Bertram Müller

Bertram Müller nació una tarde del mes de Enero –para ser exactos el día diecisiete–, a las afueras de Alemania, donde el cielo estaba tan blanco como el rostro enigmático de un mimo y donde los copos de nieve caían despacio dejando leves carantoñas sobre gélido suelo escarchado casi acunándole para que nada malo le pasase. El joven chico proviene de una familia aristocrática de Alemania. Sus padres, Alphonsé y Ursula, siempre han estado en lo más alto de la escala social de los sangre pura, codeándose con las mejores familias. Bertram es el único hijo de este matrimonio, cosa que a él le encanta. Aunque no es oro todo lo que reluce, pues su madre guarda muchos secretos que aún no han sido confesados.

El hijo de la actual señora de los Caballeros Oscuros, apenas tuvo relación con su padre, ya que murió cuando él tan solo tenía ocho años. Esa muerte, aunque él no lo quiera reconocer, dejó un vacío muy grande en su corazón. Siempre ha deseado tener una figura paterna al lado suyo. Justo después de la muerte de su padre, Bertram comenzó a portar tan solo el apellido de su madre. El cual luce con orgullo.

Su educación, por aquel motivo, fue inculcada tan solo por la parte de su madre, a la que admira, quiere y respeta plenamente. Bertram sabe que, aunque su madre sea fría como un bloque de hielo, le quiere y haría cualquier cosa por él, incluso dar su propia vida. Eso le hace sentir bien, olvidando la parte que quedó vacía por la muerte de su padre. Su educación es y ha sido muy estricta, pero cabe destacar que el joven Müller siempre ha sido un niño muy mimado por todos los que le rodean. En especial por su madre.

Ursula Müller no fue tan solo desposada con su padre. Después de la muerte de este, Bertram tuvo que compartir techo con tres hombres más, los cuales iban muriendo, cosa que a Bertram no le importaba en absoluto, sino todo lo contrario. El odio que sentía hacia aquellos hombres era incalculable, una cosa impresionante para la corta edad del chico. 

Su primer brote de magia accidental fue justo en la época en la que su madre estaba casada con su segundo marido, a los nueve años de edad. Bertram se encontraba caminando por los grandes jardines del castillo de su país natal, Alemania. Mientras caminaba por el edén solo y con alegría, una alegría que tan solo un niño de nueve años puede albergar, todo parecía estar bien, hasta que, sin esperarlo, se topó con el nuevo marido de su madre. Este señor se encontraba ebrio, por lo que con pasos agresivos se acercó hacia él. Bertram se sintió amenazado. Eso hizo que su magia se activara haciendo que las piernas de ese hombre de cabellos rubios se quedaran pegadas al suelo. Al ver eso, el niño de nueve años comenzó a correr en busca de su madre para contarle lo sucedido. Tras ese incidente, todo parecía estar bien, hasta que pasada una semana, el corazón de aquel hombre que había amenazado a Bertram Müller dejó de latir.

A los once años, cuando llegó su carta de Hogwarts, su madre decidió que el joven chico de cabellos negros como una noche sin luna tendría que asistir a esa escuela. Ella había asistido a ese colegio y todo, o casi todo, había ido a la perfección. En su primer día, el sombrero seleccionador le sorteó para la casa de Slytherin. Le dijo que en aquella casa podría labrar su camino hacia la grandeza.

Sus años en Hogwarts, para él, fueron una buena experiencia para forjarse como persona y hacerse duro como le había enseñado su madre. Gracias a sus años en Hogwarts, estrechó una buena y fuerte amistad con Giovanni, el cual se ha convertido en un hermano para él. También conoció más a fondo a Sabrina Darkness, la cual le sorprendió considerablemente. Bertram se convirtió en uno de los chicos más populares de Hogwarts. Parecía no tener miedo a nada, ni a nadie. No se cortaba a la hora de tener que insultar a la gente o llamar a las cosas por su nombre. En su séptimo año, se convirtió en premio anual por sus altas calificaciones.

Nada más terminar sus estudios en Hogwarts, su madre le informó sobre todo lo que tenía que saber acerca de los Caballeros Oscuros, comunicándole que él sería en un futuro el señor de dicha organización. Esas palabras calaron muy hondo en el corazón de Bertram Müller haciendo que sus entrenamientos fueran intensos y dificultosos para su edad. El joven chico demostró confianza al igual que destreza y superó todos los retos que le ponían, escalando así rápidamente los peldaños de la pirámide de dicha asociación. Actualmente, Gary Darkness y su madre se han convertido en sus mentores. Con su mentor Gary Darkness ha estrechado un gran lazo. Sin poder evitarlo a veces siente como Gary cubre ese vacío que le dejó la muerte de su padre.

Bertram se ha convertido en un joven carismático, que usa esto como un arma para obtener lo que se le antoje en cualquier momento. Es un sujeto valiente y desafiante que no le importa el reto, siempre se propone estar a la altura y lo consigue. Es una persona astuta y muy inteligente, y él lo sabe. Eso influye mucho en la confianza que siente hacia él mismo. Siente que es superior a todas las personas. Muestra arrogancia acerca de sus propias habilidades y falta el respeto a aquellos a los que considera débiles o que no están por encima de él. También cabe añadir que es muy disciplinado y ambicioso. Pero Bertram también es un chico leal a sus principios. Nada, ni nadie le puede hacer cambiar de opinión.

Mantiene unos gustos muy refinados. Le encanta vestir con caros trajes y zapatos, casi siempre de color negro. Siente una pequeña adicción por el alcohol y por tocar instrumentos musicales, entre ellos cabe destacar el piano y el saxofón. 

Mantiene un aspecto físico del que se siente digno de admirar, las facciones de su rostro son masculinas, marcadas y agradables a la vista. Su mandíbula es fuerte además de algo angulosa, rasgo que le da un toque especial a la hora de demostrar su arrogancia. Posee una nariz recta y labios gruesos, tanto que parecen esculpidos por algún arquitecto famoso. En su semblante, se puede apreciar dos ojos que parecen hechos de la esmeralda más reluciente, en ocasiones mezcladas con un color miel intenso, tanto que parecen hablar por sí mismos al portar una gran expresividad en ellos además de ser realmente seductores. Su pelo es negro, al igual que el de su madre, y casi siempre suele llevarlo peinado con una raya al lado. Sus expresiones son estrafalarias cambiando de una realmente pícara a una malvada con gran facilidad.

Actualmente Bertram sigue formándose para convertirse en el líder del escuadrón de los Caballeros Oscuros, sin embargo eso no quiere decir que no tenga más metas en la vida.