Biografía Ursula Müller

Ursula Müller nacida en el seno de una familia aristocrática de Alemania, nació en el caluroso mes de Junio, para ser exactos el día seis a las seis de la tarde del mes seis. Aquel día tronó desde el momento en que su madre se puso de parto, hasta que todo cesó. A cada minuto que se podían escuchar los lamentos de sufrimiento de la mujer, el cielo iba encapotándose por negras nubes, a la par que se acrecentaban los relámpagos que adornaban y alumbraban el cielo de la ciudad, el que estaba tan oscuro como una noche sin luna. Parecía que el cielo se caería de un momento a otro, daba verdadero miedo. Justo en el instante en el que se escuchó el llanto de la niña, las nubes se hicieron más fuertes, descargando continuas descargas de fuego y entre ellas, llegaron varias centellas al suelo del lugar. Luego todo terminó.

Su nacimiento llenó de dicha a su familia, pues una vieja bruja con el don de la adivinación había predicho que la mujer que naciese ese día estaría llena de poder, gracia y astucia y la cual con el paso de los años intentaría hacerse con el control de mundo mágico.

Desde tiempos remotos sus padres han estado en lo más alto de la escala social de los sangre pura, codeándose con las mejores familias, puesto que ellos son la familia más importante del mundo mágico. La razón es que proceden de una estirpe de magos sangre pura conocidos por su gran poder a la hora de la magia y dominar todos los aspectos de esta, entre ellos la magia negra y la magia ancestral. Pero ese no es el dato más importante de la nombrada familia. A los Müller se los conoce por Albrecht Müller, mago que murió años atrás. Este hombre fue el mayor busca tesoros de todos los tiempos. Albrecht era un hombre muy ambicioso y trabajador, llegando a hacer cualquier cosa para conseguir los tesoros que se ponían a su alcance, por esa razón, decidió crear una asociación donde se aprendían artes oscuras y el arte de los busca tesoros, llamando a sus pupilos "Los Caballeros Oscuros". Esa asociación se ha pasado de generación y generación, y todos los descendientes de familias puras desean unirse a ella con tal de erradicar a los mestizos y sangre sucia. Cuando Ursula llegó al mundo, el liderazgo de los Caballeros Oscuros recayó sobre su padre, Henry Müller. 

Ursula Müller no siempre fue malvada, pues cuando era niña tenía buen corazón. Un corazón que no le daba importancia a títulos ni posiciones sociales. Lo único que oscurecía su vida era su madre, empeñada en que Ursula se comportara como la señorita que era, los castigos a los que la sometía empañaban su corazón con una gran mancha de odio y rencor. El problema de las disputas con su madre era que Ursula amaba a la persona que le había dado la vida, y cada mal acto que recibía de su persona, le dolía como si le arrancasen el corazón. Su padre, Henry, la protegía de los castigos que su madre le inculcaba, por eso, todo la dulzura que aún albergaba lo procesaba hacia su progenitor. Este mismo hizo que su infancia se le hiciera más amena, llenando de caprichos y cumpliendo cada uno de sus deseos. Convirtiéndola en una chica caprichosa además de algo vanidosa.

A Ursula, desde pequeña, le enseñaron que la magia es lo más importante que posee una persona y que nada más importa, así con el paso de los años la convirtieron en una joven fría como el hielo, callada, reservada y estricta. Sus padres defendían la conservación de la pureza de la sangre a la vez que el estatus social. Lo que más quería en el mundo era a sus padres, y si ellos creían firmemente en aquella teoría, ella creería en esos ideales hasta el final. 

Su primer brote de magia sucedió el día que cumplía seis años y se encontraba peinando sus largos cabellos negros como las plumas de un cuervo. El motivo era la enorme fiesta que sus progenitores habían preparado en su honor. Pasaba las púas del peine con cuidado entre las puntas de su pelo, cuando en el espejo se reflejó el rostro enfadado de su madre, eso quería decir que había hecho algo malo. Los nervios de la pequeña afloraron con rapidez, tanto que en cuestión de segundos el espejo estalló en mil añicos. El suceso marcó su rostro para lo que le quedaba de vida con una cicatriz en sus labios. 

En el verano de sus once años recibió la carta para asistir a Hogwarts. Ese mismo día, sus padres tuvieron una gran disputa sobre donde cursaría sus estudios mágicos. Su madre quería que fuese a Beauxbatons, mientras su padre a Hogwarts. Al final, la decisión de Henry fue la que ganó. Un suceso que marcó su vida ese mismo año, fue el regalo de su padre: un diario. En aquel objeto se reflejaba la evolución de su carácter con el paso de los años.

El uno de Septiembre, sus padres la acompañaron al andén nueve y tres cuartos. La despedida no fue afectuosa ante los ojos de los espectadores, pero entre ellos se mostraron como una familia que se quería. Cuando montó en el expreso de Hogwarts, buscó un compartimento vacío, no le gustaba la compañía de los demás. Su ceremonia de selección no fue rápida. El sombrero seleccionador dudaba entre mandarla la casa de los valientes o la casa de los astutos. Las razones eran que Ursula no le temía a nada, pero Slytherin le llevaría hacia la grandeza. Por aquel motivo, mandó a Ursula a Slytherin.

Sus años en Hogwarts, para ella fueron una buena experiencia, así forjándose como persona y haciéndose dura como una piedra. Fue una alumna modelo que era capaz de encandilar a cualquier profesor y llevársele a su territorio, incluso le ofrecieron el puesto de prefecta, el cual rechazó. Ursula compartió curso con los famosos héroes de guerra: Harry Potter, Hermione Granger y Ron Weasley. 

En el castillo, conoció a sus verdaderos amigos, entre los cuales estaban: Gary Darkness, Georges Labonair y Zelena Preen. Con Gary compartía algo más que una simple amistad. Junto a ellos comprendió que la teoría de sus padres era cierta. Pensaba que los hijos de muggles y mestizos no merecían estar allí.

En su primer año, Ursula seguía teniendo ese gran corazón, pero se dio cuenta que eso no servía para destacar. Tenía que ser todo lo que su madre le había dicho años atrás para que la gente la respetase. 

Ursula no terminó sus años en Hogwarts, al terminar su sexto curso se desató una gran guerra, en la cual los Müller no quisieron participar. Por ello sacaron a su hija de la escuela para terminar su educación en su castillo de Alemania.

Las enseñanzas que Henry le inculcó por su cuenta en el castillo le sirvieron más que todo lo que había aprendido en el colegio. Entre ellas destacaban lenguas muertas, como el lenguaje de las sirenas, el cual domina a la perfección. También le enseñaron a hablar duendigozna, el idioma de los duentes, entre todos los idiomas universales. Y descifrar el antiguo lenguaje escrito: las runas antiguas. Las artes oscuras fueron algo que dejó marca en la enseñanza de la chica, aprendió a dominarla con o sin varita y verbal y no verbal. Con el paso de los años, se volcó de lleno en la rama de la animagia, llegando a transformarse en una pantera negra ilegal.

En esa época, sus padres le dejaron muy claro quién iba a ser en un futuro: la señora de los Caballeros Oscuros. Eso hizo que su motivación aumentara, pues no había nada que desease más. Su ambición se había acrecentado con el paso de los años, al igual que la mancha negra de su corazón.

Su relación con Gary Darkness fue estrechándose con el paso de los años. Con veinticuatro años, Gary y Ursula seguían compartiendo esa relación tan estrecha. Querían comunicar a sus familias que tenían la intención de casarse, pero algo sucedió antes de eso. Cora Müller ya había comprometido a su única hija con el ministro de Alemania. Ese acto marcó un antes y un después en la relación del hombre y la mujer, llevando su relación en secreto y, por ello, el cariño que podía haber sentido alguna vez Ursula hacia su madre, se disipó por completo. 

Ursula intentó explicar a su madre que ella no quería casarse con nadie que no fuera Gary Darkness, a quien verdaderamente amaba. Cora contestó que no le importaba el amor, que el amor hacía débiles a las personas, y por ello jamás se casaría con él, ya que tenía una misión que cumplir en su vida.

Ursula finalmente se casó, por ese motivo el odio hacia Cora crecía cada día más, hasta tal punto que ambos planearon la muerte de dicha mujer. Esa muerte fue un éxito y es uno de los grandes secretos que comparten, pero de nada servía, parecía que aquellos dos jóvenes no podían estar juntos. Al poco tiempo, Gary fue comprometido con una joven sangre pura de origen francés, pero realmente a la pareja de enamorados en secreto les dio igual. Seguirían como siempre.

El primer mes en el que Ursula estaba casada con el ministro Alemán, quedó embarazada. A los nueve meses Bertram se presentó al mundo. La mujer quedó totalmente fascinada cuando cogió a la pequeña criatura que había salido de sus entrañas. Ocho largos años pasaron en los que Ursula solo tenía tiempo para dos cosas: sus entrenamientos y su hijo. 

A los treinta y dos años, dos muertes marcaron su futuro. La muerte de su querido padre, el que murió bajo extrañas circunstancias en una expedición. Así convirtiéndose en la señora de los Caballeros Oscuros. Y la de su marido, al cual asesinó con un veneno, para ser exactos, con una manzana roja envenenada. Lo mismo pasó con sus tres siguientes maridos. Una cosa que cabe destacar es que Ursula iba vestida de rojo a los funerales de sus difuntos maridos. 

Entre las brujas más chismosas apodan en secreto a Ursula "la viuda negra", ya que corren rumores de que ella misma fue la que acabó con la vida de sus cuatro maridos para obtener su riqueza y poder, incluso llegando a ser tiempo atrás la ministra de Alemania. Aunque, en realidad, la razón era que no podía estar con nadie a quien no amase. Nadie lo sabe a ciencia cierta, solo una persona es conocedor de su secreto, su mano derecha, Gary Darkness, con el cual guarda más de un valioso secreto que jamás debería salir a la luz.

Por la persona que siente debilidad Ursula es su hijo Bertram, se podría decir que este joven es su talón de Aquiles. Siente devoción por él y sería por la única persona que dejaría todo lo que tiene atrás, aunque le costase la vida por ello. Desde siempre, le ha inculcado sus valores, convirtiendo a Bertram en uno de los mejores caballeros oscuros y defensores de la causa, cosa de la que está verdaderamente orgullosa.

De pelo oscuro como la noche y piel blanca, Ursula se viste de tal manera que su ropa transmita su poder, su serenidad y, sobre todo, su majestuosidad. Quizás, por eso, también lleva siempre tacones muy altos alzando sus largas piernas. Sus labios suelen estar pintados de color carmín, así representando la confianza que siente en sí misma. Ursula a primera vista ya da la impresión de ser una persona seductora y llena de maldad. Fría, manipuladora, soberbia, ególatra, cruel, sádica, egoísta y divertida en según qué sentido, con un gran sentido de la ironía, es lo que en realidad la define. El arte de fingir ser alguien que no es, lo ha perfeccionado como nadie. Sabe cuándo ser dulce, delicada, la mujer perfecta, toda una dama, femenina y frágil. Cada movimiento, cada palabra que escapa de sus deseables labios se encuentran cargadas de dulzura pero si uno se fija bien, en realidad están cargadas de veneno a pesar de que su voz es siempre suave, música e hipnótica como el canto de una sirena. Su pelo normalmente se encuentra recogido, bien con un peinado elaborado o en una coleta alta. Suele vestir con una falda recta y una chaqueta a juego, mientras que en sus misiones como líder de la asociación más tenebrosa del mundo mágico suele decantarse por pantalones –muchas veces de cuero– y ropa de tonos oscuros. Con este aspecto, el pintalabios rojo suele enmarcar muy bien su malévola sonrisa. Cabría destacar su mal vicio por las pieles de los animales más extravagantes.

Ursula tiene una fama que no es inmerecida. Es una persona constantemente sedienta de venganza, con una casi total falta de escrúpulos (llega a matar a su madre por desposarla con un hombre al que no ama). Es una mujer fuerte e independiente, pero a la misma vez tiene una importante carencia de amor y está llena de odio, lo que puede llegar a cegarla. No suele precipitarse y es muy inteligente. No se puede definir como una persona de confianza, puesto que en cualquier momento puede darles la espalda a sus aliados si ve que con ello obtendrá lo que desea. Podría decirse que su pasatiempo preferido es elaborar maléficos planes para conquistar el propósito que tenga en mente, y siempre tiene uno; es una persona muy ambiciosa.

Los objetos más preciado de Ursula son el diario que le regaló su padre cuando era niña y un anillo de oro blanco engarzado con una esmeralda tan verde como los ojos de su hijo Bertram. Dicha reliquia se la regaló Gary Darkness a la corta edad de veinte años.